
Si durante cientos de años los llamados “misterios” fueron propagados secretamente, albergando grandes peligros para aquellos que los guardaban, la era de Acuario los destapó todos y ahora estamos en el proceso de volver a armar un esquema de realidad que permita el desarrollo del ser humano libre, independiente, creativo y feliz.¿Cómo podría ser nuestra vida si regresáramos a vivir nuestro cotidiano de manera sagrada? Se requeriría todo un cambio de actitud, un cuestionamiento de los principios fundamentales de nuestra existencia. Y a pesar de que eso implica un salto al vacío, a lo desconocido pero intuido, muchas personas, que ya no pueden tolerar la inhumanidad del sistema existente, están experimentando cómo se puede vivir con reverencia a la vida, sin necesidad de vivir con el dolor como recompensa divina.

Esta batalla entre religiones tuvo que haber sido muy sangrienta y muy dolorosa para todos los que la vivieron, y sigue siendo dolorosa para nosotros, los herederos de esta guerra. Los resultados de este enfermo sistema los vemos en nuestro cotidiano. Las empresas farmacéuticas están rellenando sus bancas suizas gracias a nuestras patologías, que de hecho podríamos resolver en base a cambios en nuestras estructuras mentales y energéticas. Los hombres están en un punto de crisis - las drogas más vendidas hoy tienen que ver con la impotencia y la eyaculación precoz - ¿alguien duda que algo estamos haciendo mal en esta ecuación?. ¿Como podemos regresar a incitar a los hombres a que ejerciten su total potencial masculino sin necesidad de aditamentos ni cremas ni pastillas mágicas?

Una sociedad de mujeres libres es también una sociedad de hombres libres.

El espíritu es indomable, y siempre encuentra la manera de entenderse con nuestra más alta verdad. La verdadera espiritualidad de la mujer ya emerge como la fuerza renovadora de una sociedad enferma de los excesos y lista para una renovación. Como no podemos especular qué dirección tomará esta emergente fuerza, por lo menos podemos darle la bienvenida, y a buena hora.

0 comments:
Post a Comment